Hace un rato he necesitado cambiar el disco de arranque de una máquina Windows Server 2008 R2. Se trataba de una máquina de laboratorio, la cual arrancaba de un disco de 400GB que tenía asignada la unidad E. Sin embargo, las Windows estaban realmente montadas sobre otro disco de 250GB que tenía asignada la unidad C (además de contener otra partición con la unidad D), tal y como se muestra en la siguiente pantalla capturada. La idea, era retirar el disco de 400GB. Sin embargo, al tratarse de un disco de arranque, tras retirarlo, la máquina no era capaz de arrancar. Así que, volví a pinchar el disco de 400GB, para arrancar las Windows de nuevo. Realizado esto, desde una ventana de símbolo del sistema ejecutada como Administrador, ejecuté el comando bcdboot, para instalar los ficheros de arranque sobre la unidad C, tal y como se muestra en la siguiente pantalla capturada. Seguidamente, aproveché para marcar la partición correspondiente a la unidad C, como partición Activa, para permitir que se pueda arrancar desde ella al encender el servidor, una tarea muy sencilla que podemos realizar desde el Disk Manager. Y ya está. Apagar el servidor, retirar el disco de 400GB que tanto ansiaba, y volver a arrancar el servidor. Ahora, las Windows son capaces de arrancar, y el Disk Manager muestra una información similar a la siguiente. Poco más por hoy. Como siempre, confío que la lectura resulte de interés. |